Jueves 2 de enero, 7 de la mañana...
Mientras ubico mi puesto en el avión, entre un par de personas que más que mal encaradas evidenciaban su molestia, pienso que el vuelo de 40 minutos será algo más prolongado.
Mis compañeros de viaje comienzan a reclamar de manera airada, y alzando el tono de voz, que ¿cómo es posible que me asignen en este asiento cuando me cobraron un puesto de "primera clase" en 1500 bolívares?, mientras el personal de apoyo (azafatas) escuchan y les dicen que llamarán al personal de servicio de la línea aérea... Palabras van, palabras vienen... ¡Un inicio de día bastante intenso!
Después de minutos eternos, mientras uno de los afectados habla en voz alta "por eso es que Venezuela está como está..." el otro llama por celular a su pareja: "no vale, aquí con una arrecher... del carrizo... estos carajos quieren j...der..., pero tranquila, que sabes que cuando yo reclamo: reclamo...", aparece el personal de apoyo del avión, y usando la asistencia de una de las azafatas, les piden sus nombres y les piden disculpas por el problema, invitándolos a pasar a los asientos de "primera clase", ellos dicen: "No, ya nos quedamos aquí...", "¡apenas regresemos a Caracas, vamos a denunciarlos a las autoridades y reclamaremos que nos devuelvan el dinero!"
Durante el resto del vuelo, procuré ponerme modo "meditación trascendental" de manera de evadir el murmullo, malas caras y desaires que mis compañeros de viaje hacían a las muchachas de la línea aérea, pero no me funcionó mucho el intento, así que hice algunas anotaciones que quiero compartir con ustedes (a manera de reflexión en tiempos de crisis):
¿Porqué un par de personas hace un viaje de 40 minutos en "primera clase"?
1. Porque no tiene problemas en pagar cerca de 1000 bolívares adicionales.
2. Porque alguno tiene problemas físicos que requiera un asiento más grande y cómodo en espacios reducidos como los de un avión.
3. Porque necesariamente requieran viajar a destino, y no existan puestos clase "turista"
Por lo que pude observar, a estos señores les podría aplicar los dos primeros items, especialmente porque uno tenia problemas en su caminar, una avanzada edad, y un excesivo peso. Siendo así, ¿porqué rechazar la invitación de la línea de sentarse en los puestos que compraron?
Por otra parte, las azafatas atendieron el problema, llamando a quien podría en teoría resolver la situación. Este personal asumió el error, en nombre de la línea aérea, disculpándose e instando a los viajeros que podían usar los puestos que habían comprado. Como indiqué antes, ambos se negaron.
Durante el vuelo, más allá de despotricar a la línea aérea, a la persona que les vendió el boleto, y otras cosas, cuando la azafata les brindó la bebida que acostumbran, mientras uno se hizo el dormido, el otro aceptó y luego arrojó de manera bastante desagradable le vaso vacío en la bolsa para desperdicios.
Si bien es cierto que como clientes, debemos exigir cierto respeto, también deberíamos poder discernir lo evidente: unos empleados, a nombre de una empresa asumen el error de otro miembro de la corporación, y buscan la corrección, pero el cliente no lo acepta... ¿Que tal si hubieran aceptado el tomar sus puestos (lo necesitaban), no hacen un vuelo tan incómodo para los que acompañamos esta "aventura", y posteriormente hacen llegar algún reclamo a la línea aérea?
Al fin y al cabo, cada uno de nosotros podemos tener ideas de como actuar en eventos como este, los cuales nos rodean en cada acción y todos los días denuestra vida: en el trabajo, la casa, o cualquier lugar y momento. En nuestras manos tenemos la posibilidad de asumir las decisiones más prácticas y que provoquen respuestas que nos sean útiles y hagan más llevadero nuestro día a día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario